Crece el interés en torno a Corbevax, la vacuna contra la COVID-19 libre de patentes y bajo costo de producción, que ofrece soluciones viables para los países en vías de desarrollo. La India, primer país en autorizar su uso, ha comisionado 300 millones de dosis.

Desarrollaron la vacuna y liberaron su patente los microbiólogos María Elena Bottazzi (Honduras) y Peter Hotez (EE.UU.), codirectores del Centro para el Desarrollo de Vacunas del Hospital Infantil de Texas, quienes han sido nominados para el Premio Nobel de la Paz por su desinteresada contribución a la población mundial.

“Estamos lejos del final de la pandemia y siempre los más pobres son los más vulnerables, por lo que es muy importante que se puedan producir las vacunas en mayores cantidades para tener la capacidad de reducir la transmisión del virus y el número de hospitalizaciones, muertes innecesarias y secuelas”, manifestó Bottazzi en días pasados, durante el conversatorio Claves de Salud: Una vacuna para el mundo, evento realizado por el Instituto del Bien Común colaboración con Internews.

Participaron en el evento periodistas de varios países latinoamericanos, pertenecientes a organizaciones locales y a la Red de Periodismo de Salud de Internews (HJN), quienes tuvieron la oportunidad de absolver sus dudas sobre esta novedosa vacuna.

La moderación estuvo a cargo de Graziella Almendral del Río, periodista y mentora de medios de comunicación para Internews sobre la pandemia, junto a Bélgica Chela, del pueblo Kichwa del Ecuador, de la Emisora Comunitaria Escuelas Radiofónicas Populares del Ecuador (ERPE).

Una vacuna para el mundo

Corbevax utiliza una tecnología llamada proteína recombinante, que brinda a los pacientes una inmunidad de larga duración y que no requiere refuerzos frecuentes. Esta tecnología ya ha probado ser efectiva y se utiliza desde hace décadas, como por ejemplo contra la hepatitis B.

Este tipo de vacunas inoculan en los pacientes una cantidad suficiente de proteínas de un virus para despertar una respuesta inmune, pero sin provocar la enfermedad. Además, requiere un proceso de producción más sencillo y barato que otro tipo de vacunas, como las de ARN mensajero que producen Pfizer o Moderna, explica Bottazzi,

Según la científica, Corbevax posee una eficacia del 90% para prevenir la enfermedad causada por la versión original del SARS-CoV-2, nombre del virus que provoca la covid-19, y del 80% para la variante delta. También es eficaz contra la variante ómicron.

Retos en la aceptación de las vacunas en general

“Hay países donde existe una gran desconfianza contra las vacunas en general. Es necesario establecer conversación con esas poblaciones que todavía tienen dudas. Ellas probablemente serán las más beneficiadas por la vacuna”, manifestó la candidata al premio Nobel.

Producción en países en desarrollo

“Al tratarse de una vacuna vegana, ha logrado aceptación en algunos países donde hay mayor resistencia a otras fórmulas”, explica la científica, citando el ejemplo de la India, que ya encargó un lote de 300 millones de vacunas, al tiempo que Indonesia está desarrollando su propio prototipo. Añadió que crece el interés para producirla en África, y en América Latina, donde algunos países de la región ya cuentan con capacidad para producir vacunas. Añadió que se viene explorando su producción con la asistencia de organizaciones internacionales como la OMS o la OPS, y destacó la importancia de las alianzas entre los sectores estatal y privado.